Nadie queda indiferente ante la grandeza de un bello paisaje. La naturaleza es capaz de regalarnos las vistas más impresionantes que podamos imaginar. Cuando crees que has visto los paisajes más bonitos del mundo, de repente viajas a otro lugar o encuentras unas fotografías impresionantes y te das cuenda de que aún hay paisajes más maravillosos aún. Cuando encuentras uno de estos lugares, no puedes hacer otra cosa que disparar compulsivamente para “robar” esa escena y llevártela a casa para siempre, porque claro, quedarte a vivir allí no es posible, porque si pudieras lo harías, pero como no puedes y, además, te encanta la fotografía, pues disparas con tu cámara para llevártelo de recuerdo.
Lo que pasa es que a veces llegas a casa y te llevas un chasco porque no has logrado capturar toda la belleza. Esto ocurre principalmente porque en el sitio hay muchos factores que ensalzan la vista, el aroma a mar o a desierto, los colores de la naturaleza (no hay cámara que los supere), la brisa, el tacto de las flores, la sensación de espacio… vamos, el contacto con la naturaleza que tanto nos atrapa. Todos estos elementos no se pueden meter en tu cajita digital, es imposible. Sin embargo, puedes contrarrestar con dos elementos. Tú y el objetivo de tu cámara o el objetivo de tu cámara y tú. El orden me da igual porque ambos elementos sois igual de importantes.
Tú
Tu labor para capturar la inmensidad y la belleza de un paisaje es indudable, ya hemos comentado infinitas veces que la fotografía no la hace el equipo, sino el fotógrafo. Tienes un montón de recursos para capturar toda la magia posible del lugar, empezando por tu capacidad artística y terminando por todos estos.
El objetivo
El objetivo en este caso puede ayudarte a lograr mejores fotografías, para ello debéis trabajar en simbiosis. Tú alimentas al objetivo y el objetivo te alimenta a ti, sus bondades sólo son posibles si sabes cómo sacarle partido y tu ojo fotográfico logrará el mayor rendimiento si tienes un objetivo adecuado para paisajes.
¿Qué importa a la hora de fotografiar paisajes?
Tamaño y peso. Lo primero es tu salud, así que no te recomiendo que cargues con un equipo súper pesado a la hora de descubrir paisajes. Lo normal es que tengas que darte largos paseos para encontrar los lugares más espectaculares (¿no pensarás encontrártelos a pie de carretera?) y acarrear con un equipo pesado es una molestia importante. Lo mismo cuando llegues lo único que te apetece es regresar a casa
Distancia focal. Aquí llega el quid de la cuestión. Este aspecto es fundamental a la hora de fotografiar paisajes, pues de la distancia focal dependerá la parte de la escena que puede entrar en tu encuadre. En otras situaciones tal vez no sea tan importante, pero en un paisaje, dejarte esta montaña tan maravillosa fuera del encuadre… Por este motivo, las ópticas más recomendadas para paisajes son de gran angular. Para que sepas bien de qué estamos hablando, aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre la distancia focal de tu objetivo. Imperdible.
Apertura. La apertura es el tamaño del diafragma, ese agujerito que permite la entrada de luz. Cuanto mayor sea la apertura, más luz podrá entrar. Esto se puede ver en el número “f” de la lente. Cuanto menor sea el número que acompaña al objetivo, mayor cantidad de luz permite entrar, se dice que es más luminoso. Este aspecto que en otros tipos de fotografía es crucial, aquí no lo es tanto, por un lado porque esto sirve para desenfocar el fondo y en paisajes interesa más un fondo enfocado y porque no vas a necesitar un objetivo especialmente luminoso, pues estarás en exteriores y con casi total seguridad utilizando un trípode. Cuando mayor es la apertura en un objetivo, más elevado es también su precio, por lo que debes valorar si quieres versatilidad o sólo lo vas a usar para paisajes y prefieres pagar menos.
Distorsión. Los grandes angulares siempre distorsionan. Unos más que otros pero todos lo hacen. Los ultra gran angulares o también llamados ojo de pez son los que más distorsionan. Ahora bien, la distorsión no es algo que deba obsesionar y más si no eres profesional. Por un lado porque ésta supone un efecto creativo que a veces es buscado e incluso modificado para exagerarlo aún más. Por otro lado porque se puede corregir con editores.
Focal fija o variable. Las lentes pueden ser fijas o variables. Las primeras tienen una distancia focal fija, como su propio nombre indica y no te permiten hacer zoom, por lo que si quieres abarcar más o menos escenario tendrás que ser tú quien se mueva. Ventajas: mayor calidad de imagen y mejor precio. Inconvenientes: muy poca versatilidad. Por contra, los objetivos variables son muchos más versátiles pues te permiten una mayor flexibilidad a la hora de jugar con la escena, incluyendo mayor o menor campo de visión según te interese. El inconveniente es que suelen ser más caros y disminuye la calidad de la óptica. Esto último no es tan evidente como pueda parecer, por lo que no debe convertirse en un obstáculo insalvable y menos si no te dedicas profesionalmente a la fotografía de paisajes.
Dicho todo esto, voy a indicarte algunos objetivos recomendados para capturar la belleza de un paisaje.
Objetivos recomendados para fotografiar paisajes
Sigma 10-20mm f/4-5.6: No tiene estabilizador de imagen, pero tampoco te hará falta en un gran angular y usando trípode (que será lo más probable). Con un enfoque rápido y silencioso, es excelente en cuanto a la relación calidad precio y perfecto para paisajes. Ahora lo tienes en oferta por unos 400 euros en Amazon para Canon y Nikon.
Canon 10-22mm f/3.5-4.5: Con la misma distancia focal que el anterior y un poco más de dinero (600 euros aproximadamente) tienes uno original de Canon. Tiene un enfoque muy rápido y los resultados son increíbles.
Nikon AF-S DX 10-24mm f/3.5-4.5 G: Muy buen objetivo, con enfoque automático suave y silencioso y de gran nitidez. No tiene estabilizador de imagen, pero este no es su mayor inconveniente, sino el precio, que en este caso supera los 800 euros, por lo que puede ser interesante plantearse la opción del Sigma 10-20 mm si el presupuesto va ajustado.
Tokina AF 12-24mm f/4: Esta lente está muy bien valorada por los usuarios. La diferencia con su análogo de Nikon en cuanto a precio es muy considerable (el objetivo Nikon triplica el precio), sin embargo, en cuanto a prestaciones no lo es tanto. Evidentemente el Nikon es mucho mejor en cuanto a nitidez, distorsión… pero si lo tuyo con la fotografía es más afición que profesión, no necesitas gastarte tanto porque no vas a notar tanto la diferencia.
Objetivos Full Frame
Los objetivos que sirven para cámaras Full Frame también valen para las cámaras que no lo son, por lo que, a diferencia de las anteriores, las siguientes lentes valdrían para todo tipo de cámaras.
Sigma 12-24mm f/4.5-5.6: aunque el enlace es para cámaras Canon, está compatible también para Nikon, Pentax, Sony y Sigma. Para el precio que tiene, ofrece una gran calidad de imagen.
Canon EF 24-105mm f/4.0 L IS USM: Con estabilizador de imagen, enfoque muy rápido, ligero y con resultados profesionales. Muy versátil. Para Canon de lo más recomendable.
Nikon 14-24mm f/2.8G: para usuarios de Nikon, probablemente el más deseado, por su claridad y contraste. Un objetivo profesional a un precio para “profesionales”, pero si puedes y quieres gastarte casi 2.000 euros… adelante! ¡Espero tus fotos en el foro!
¿Tu objetivo… cuál es?
Seguro que ya te ha entrado el gusanillo de la compra y de ampliar equipo… Recuerda siempre que una foto no la hace ni la cámara ni el objetivo, la haces tú. Antes de gastarte una pasta en lentes u otros accesorios, asegúrate de manejar bien la luz, el enfoque o la composición. Si no controlas estas variables no habrá objetivo que salve tus fotografías.
Fuente: http://www.blogdelfotografo.com/objetivos-fotografia-paisajes/
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